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Autismo

También conocido como “Trastorno del Espectro Autista” (TEA), abarca una variedad de enfermedades como el Trastorno Autista (autismo clásico), Síndrome de Asperger (SA), Trastornos Generalizados del Desarrollo No Especificado (TGD-NE) y Autismo Atípico. Para que sea más fácil conocerlo, en esta ocasión, le llamaremos Autismo.
¿Qué es?
También conocido como “Trastorno del Espectro Autista” (TEA), abarca una variedad de enfermedades como el Trastorno Autista (autismo clásico), Síndrome de Asperger (SA), Trastornos Generalizados del Desarrollo No Especificado (TGD-NE) y Autismo Atípico. Para que sea más fácil conocerlo, en esta ocasión, le llamaremos Autismo.

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo y permanece a lo largo de la vida, es heterogéneo y complejo, con diferentes grados de gravedad y discapacidad en los niños que lo padecen.

Al igual que otros trastornos del desarrollo, muestra cambios en la sintomatología en relación con la edad.
¿Cuáles son las causas?
Se considera que es multifactorial, es decir, existen muchas causas.

Investigaciones actuales describen que tiene un importante componente genético. Se ha observado que entre el 10 al 20% de todos los casos de autismo, son atribuibles a causas genéticas conocidas y pueden asignar un determinado patrón de recurrencia en las familias.

  • Se han identificado áreas específicas como el gen transportador de serotonina y una región del cromosoma 75. Otras investigaciones describen dos loci genéticos que se identificaron en los cromosomas 11 y 17; y otras, en los cromosomas 4, 8 y 10.
  • El riesgo para los hermanos, en la gemelos idénticos se ha reportado hasta un 90%.
  • En los familiares no afectados, se han observado dificultades para socializar y comunicarse, o pueden llegar a presentar conductas repetitivas o estereotipadas.

Hasta un 10% de las personas con diagnóstico de autismo, se asocian a algunas condiciones médicas, como el síndrome de X frágil, esclerosis tuberosa, trisomía 15 parcial, neurofibromatosis, hipotiroidismo, epilepsia, entre otros.

También se ha mencionado que la edad materna y paterna, y la exposición a metales pesados durante el embarazo, pueden ser factores de riesgo para la presencia de Autismo. Además, se han vinculado a cambios en la química del cerebro, y a la estructura del mismo.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de autismo pueden ser detectables antes de los 30 o 36 meses de edad, incluso en ocasiones tan tempranamente como los 6 meses de edad. Desgraciadamente, es más frecuente que se llegue a detectar hasta los 4 o 5 años de edad.

Se ha diagnosticado en mayor proporción en varones que en las mujeres, de 4:1 para autismo clásico. En niñas pueden llegar a tener menor afectación en la comunicación, pero mayor discapacidad intelectual.

Los síntomas los podremos identificar en cuatro grandes áreas: socialización, comunicación, conducta e integración sensorial La socialización, en esta área existe dificultad, o incluso incapacidad, para relacionarse con los otros.

  • Como sabemos, las personas nos relacionamos no solo por el habla, sino también cuando dirigimos la mirada, cuando nuestro rostro cambia por estar emocionados, la posición corporal se modifica dependiendo de la situación en donde nos encontremos. Todo lo anterior, se encuentra ausente en el Autismo.
  • La retroalimentación conductual que se espera de la otra persona cuando interactuamos, esta alterada en pacientes con Autismo, incluso pareciera que no son empáticos, que prefieren estar siempre solos. Sin embargo, no es así.
Comunicación, aquí lo dividiremos en la adquisición del lenguaje ( del habla) y en la capacidad de comunicarse.

  • Puede existir retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje, en algunos casos, tampoco logran comunicarse con gestos o con mímica.
  • Los que llegan desarrollar lenguaje, les es difícil iniciar o mantener una conversación. Su manera de platicar puede describirse como repetitiva y estereotipada. En niños pequeños, existe una ausencia de juego espontaneo o conductas lúdicas que son esperables en esta etapa de la vida. Los adultos no entienden el doble sentido o los chistes, es decir, los conceptos abstractos.

La forma de comportarse, sus conductas e intereses son muy limitados, repetitivos y estereotipados.
  • Los manierismos estereotipados, son conductas específicas y típicas, como sacudir o girar las manos o dedos, caminar de puntitas, o aletear.
  • Llegan a ser muy inflexibles con rutinas o rituales, desde horarios o el camino para ir a la escuela o el trabajo.
  • Pueden repetir y mantenerse por muchas horas, en una solo actividad, como quitar pelusas, balancearse, hacer sonar una bolsa de plástico una y otra vez, acomodar los juguetes por tamaño o por color, dar vuelta a las ruedas del cochecito.

La integración sensorial, se refiere a la forma de percibir con nuestros cinco sentidos, es decir algunos estímulos que pudieran parecer insignificantes para una persona sin Autismo, no lo son para estos últimos.
  • Pueden no tolerar algunas texturas, como puede ser lo solido o lo gelatinoso. Esto también se presentan con los olores y los sabores. Asociado a esto, les es difícil aceptar nuevos alimentos.
  • Algunos ruidos, pueden generarle malestar; pero quizá otros de diferente tono, les agraden.
  • Pueden enfocarse en objetos que brillen o que rueden.

Dependiendo de la gravedad de los síntomas anteriores, afecta cognitivamente, es decir la inteligencia, y muchas veces el autismo se acompaña de discapacidad intelectual, aunque no siempre es así.
¿Cómo se trata?
No se utilizan medicamentos de primera instancia, pues no hay un tratamiento farmacológico especifico.

Se llegan a utilizar medicamentos, previa valoración por especialista, en caso de presentar síntomas de ansiedad, hiperactividad, alteraciones en el dormir o alteraciones de la conducta, que generen malestar.

El principal tratamiento es la terapia, puede ser física, grupal, de lenguaje, psicopedagógica, entre otras. Se indican con el objetivo de generar habilidades o disminuir comportamiento que interfieran en su vida familiar, social o en su aprendizaje.
¿Cuál es el pronóstico?
El diagnóstico temprano del autismo puede mejorar el pronóstico de estos pacientes. Un diagnostico e intervención temprana, contribuye a mejorar control del comportamiento, la capacidad intelectual y las habilidades de comunicación, mejorando así, la adaptación social.

El pronóstico es individualizado, pues depende de la presencia de discapacidad intelectual, la gravedad de los síntomas y la presencia de alguna condición médica.
¿En dónde puedo encontrar mayor información?
Para tener una idea más clara sobre lo que es esta enfermedad, existen películas como Rain Man, Mi nombre es Khan

En internet puedes encontrar libros sencillos para padres:
Manual para padres "Descargar PDF"

Familia "Descargar PDF"